“España como nación: un concepto discutido y discutible”. Como el tiempo ha demostrado, el protagonista de la desafortunada frase resultó ser un superlativo pufo que ha malogrado cualquier propuesta de futuro, dejando tras de sí una situación totalmente caótica a nivel internacional, económica y social.
El abandono de un proyecto común, consistente, diferenciado y estable en estos últimos años, es lo que genera enormes dudas sobre la actual realidad española. De la misma manera, ocasiona vacilaciones sobre nuestro pasado, a la vez que alimenta las grandes mentiras históricas en algunas regiones, que se inventan hechos y gestas inexistentes y tergiversan los acontecimientos.
Sin un plan colectivo como nación no existen futuro. Debe ser un proyecto que se asiente sólidamente en nuestro pasado, en nuestros orígenes. Por ello, resulta incompatible liderar y conducir España con una mínima duda sobre su pasado y su futuro, por lo que no debe extrañarnos la situación en la que nos encontramos.
Hoy, “Fiesta Nacional”, sería un buen momento para recordar desde cuando existe ese “concepto” llamado España (o “conceto”, como dicen otros); cuales son sus orígenes, cual es el punto de partida, el germen de nuestra identidad española.
La mayoría de las respuestas nos conducirían a los Reyes Católicos. Es verdad que su matrimonio en 1469 unifica los dos grandes reinos peninsulares, pero quedan otros territorios fuera de la unión y estaríamos "formando" una nación de un suceso dinástico-hereditario. Del mismo modo, tampoco sería válido el final del poder musulmán con la toma de Granada en 1492, que significará la “vuelta” peninsular a la monarquía hispano-visigótica.
Otros citarían la batalla de Covadonga en el 722, como inicio legendario de la Reconquista, la lucha común de la Península contra el poder islámico. Habría quien señalaría 1812, como el inicio de la nación constitucionalista. Pero la identidad hispana es mucho más antigua y está claramente asociada a la denominada Era Hispánica.
A pesar de que los territorios cántabros y astures todavía no habían sido dominados, en el año 38 aC. el emperador Augusto declara la anexión definitiva de la Península Ibérica al Imperio Romano. Esta no es una fecha más de un decreto. Este momento será para todos los habitantes de la Península Ibérica un nexo común de identidad. Tanto es así, que en el s.III dC., esta fecha se emplea como referencia para datar los epígrafes y documentos peninsulares, sustituyendo o completando la que hasta el momento se venía citando en ellos: la fecha consular correspondiente o la ab urbe condita (la fundación de Roma).
La Era Hispánica resulta una seña de afinidad para todos los pueblos de la Península sin excepción, que se consideran, a pesar de sus diferencias, integrantes y poseedores de un mismo destino. Esta datación diferenciada de los habitantes de Hispania está tan arraigada en el pueblo, que los visigodos la asimilan y trasmiten a su vez a los reinos cristianos que surgen tras la invasión musulmana. En algunos casos permanecerá hasta el s. XV, si bien, desde el XII, se irá paulatinamente sustituyendo por el computo cristiano (-38 años).
La idea común de identidad de los pueblos hispanos no solo queda avalada por el empleo de esta datación durante más de doce siglos. Una de las obras de San Isidoro de Sevilla, concretamente, Historia de regibus Gothorum, Vandalorum et Suevorum, realizada en el 624, comienza con un prólogo titulado Laus Spaniae (Alabanza de España), en donde el obispo sevillano ensalza sus virtudes y en la que llega a emplear la expresión mater spaniae (la madre España):
"Eres, oh España, la más hermosa de todas las tierras que se extienden del Occidente a la India; tierra bendita y siempre feliz en tus príncipes, madre de muchos pueblos. Eres con pleno derecho la reina de todas las provincias, pues de ti reciben luz el Oriente y el Occidente. Tú, honra y prez de todo el Orbe; tú, la porción más ilustre del globo. En tu suelo campea alegre y florece con exuberancia la fecundidad gloriosa del pueblo godo.
La pródiga naturaleza te ha dotado de toda clase de frutos. Eres rica en vacas, llena de fuerza, alegre en mieses. Te vistes con espigas, recibes sombra de olivos, te ciñes con vides. Eres florida en tus campos, frondosa en tus montes, llena de pesca en tus playas. No hay en el mundo región mejor situada que tú; ni te tuesta de ardor el sol estivo, ni llega a aterirte el rigor del invierno, sino que, circundada por ambiente templado, eres con blandos céfiros regalada. Cuanto hay, pues, de fecundo en los campos, de precioso en los metales, de hermoso y útil en los animales, lo produces tú. Tus ríos no van en zaga a los más famosos del orbe habitado.
Ni Alfeo iguala tus caballos, ni Clitumno tus boyadas; aunque el sagrado Alfeo, coronado de olímpicas palmas, dirija por los espacios sus veloces cuadrigas, y aunque Clitumno inmolara antiguamente en víctima capitolina, ingentes becerros. No ambicionas los espesos bosques de Etruria, ni admiras los plantíos de palmas de Holorco, ni envidias los carros alados, confiada en tus corceles. Eres fecunda por tus ríos; y graciosamente amarilla por tus torrentes auríferos, fuente de hermosa raza caballar. Tus vellones purpúreos dejan ruborizados a los de Tiro. En el interior de tus montes fulgura la piedra brillante, de jaspe y mármol, émula de los vivos colores del sol vecino.
Eres, pues, Oh, España, rica de hombres y de piedras preciosas y púrpura, abundante en gobernadores y hombres de Estado; tan opulenta en la educación de los príncipes, como bien dada en producirlos. Con razón puso en ti los ojos Roma, la cabeza del orbe; y aunque el valor romano vencedor, se desposó contigo, al fin el floreciente pueblo de los godos, después de haberte alcanzado, te arrebató y te armó, y goza de ti lleno de felicidad entre las regias ínfulas y en medio de abundantes riquezas."
En este texto, San Isidoro desvela cual es el sentimiento de los pobladores de la Península Ibérica del s. VII. Es un canto, una alabanza a la tierra común, a España. Reconoce los distintos pueblos que la habitan, su clima extremo, sus playas, campos y montes; cita sus olivos, sus vides y su trigo ... en definitiva, es la madre España.
Estamos apunto de dar por finalizado un periodo que resultaba difícil de imaginar. Solo el paso del tiempo nos dará la visión terrorífica de lo que ha pasado en el país durante estos últimos años. Gobierne quien gobierne próximamente, deberemos exigirles que pongan fin a la ineptitud, al revanchismo, a la corrupción y al sectarismo que ha imperado hasta ahora. Deberemos reclamar imperativamente la puesta en marcha de un proyecto común de futuro, un plan serio, austero, nacional, que logre superar definitivamente el caos social y económico existente.
11 comentarios:
¡Qué hermosísimas las palabras de San Isidoro! Esa debería de ser la imagen de España en cada uno de nosotros y no estos "reinos de Taifas" en los que se han convertido las Autonomías. Una gran lección como siempre. Gracias.
Preciosa entrada Fonsado!! El día de la Fiesta Nacional no es simbológicamente el día de nuestras FAS como se quiere hacer creer últimamente.
Me parece sumamente complicado pretender fijar en un punto concreto el inicio de la identidad española, baste recordar que en la Edad Media y periodos anteriores no existía el concepto de Estado como lo entendemos actualmente. Lo que sí es innegable es que Hispania lo viene siendo desde los primeros asentamientos fenicios y todos los poderes que fueron sucediéndose intentaron incluir el "Regis totus Spania" en sus honores, ¡por algo sería!
Como matiz muy interesante quiero dejar una reflexión: para mí hoy existen dos Españas, una nuestro precioso país y otra que sería heredera de España y Portugal, lo que hoy se ha mal llamado como Iberia.
Viva España!! ^^
Historia y Numismática
Querido amigo.
Suspiros de España...Conmovedor video,me emociona a mí que estoy tan lejos y que adoro ese país.
En cuanto a tu texto, reflexivo recorrido histórico que debería existir en la memoria colectiva,que rumbo seguirá España depende de sus hombres y mujeres,de los realmente comprometidos con el futuro y el de sus hijos.No hay que dejar de expresarse cuando se pierde esa libertad llega la oscuridad total.
De los artículos que serán de antología en este blog.
Un abrazo directo.
Creo que tu entrada de hoy debería de leerla mucha gente, esa que intenta trocear el país basándose en derechos históricos inventados usados a conveniencia.
El problema con la Historia es que muy pocos la leen con detenimiento, la suelen usar como arma arrojadiza en lugar de utilizarla como lección que mucho nos puede aportar.
Una entrada magnífica la de hoy, gracias.
Mara: Pienso exactamente como tú. No sé cuanto aguantaremos por ese "camino".
Saludos.
Rubén: La irrespirable República y los 40 años de dictadura, castraron en todos la celebración de la fiesta nacional, además de identificarla con el homenaje al ejército.
Por supuesto que resulta imposible fijar un momento determinado como comienzo de España como nación, pero es necesario que se conozcan todos los "episodios", empezando por el primero que ya "unificaba", de alguna manera, a TODOS los habitantes de la Península.
Gracias por el comentario.
Saludos
América: El caos que hemos generado es el medio en donde sectarios, irresponsables y las invenciones nacionalistas, regionalistas, o como quieran llamarse (sobre todo sus cabecillas,) se mueven y medran sin cesar.
¿Cómo se para esto? Un objetivo nacional que lidere la mayoría de la nación, hasta ahora completamente muda y resignada.
Gracias por ese estupendo comentario.
Abrazos América.
Leo: A veces creo que el asunto se nos va entre los dedos.
Es hora de poner coto a todas las "historietas" que predican y defienden algunas "sociedades". Por supuesto inventadas y fomentadas por 4 listos a los que siguen centenares de asilvestrados.
Un abrazo
De momento la solucion: 20N
Y ahora que estamos en periodo electoral, sería un buen momento para elegir a políticos serios que trabajen por España y sus habitantes y no por sus intereses personales.
Debemos salir de esta confusión y desorden.
María: Desde luego que estos próximos años serán esenciales para el futuro.
Saludos
Yo soy leonés, el tema de España pues como que no me satisface, el Estado Español lleva años expoliando nuestros mayores recursos; el capital humano y los recursos naturales, y encima somos la única región de España a la que se nos niega la autonomía, cuando somos el primer reino y dimos origen a la idea de unidad, todo para nada para que nos machaquen. Por mí el 12 de octubre que lo hagan laborable; lo festejaré si en esa fecha de los años próximos se deciden a convocar a las urnas al pueblo leonés, el de las tres provincias, si deseamos o no recuperar nuestro nombre como sujeto constituyente de España.
Mientras tanto el españolismo que lo hagan otros, a León su unión con los demás pueblos de España solo le ha traído abandono, olvido y que nos avergoncemos los propios leoneses de lo que somos.
Anónimo: Una opinión muy respetable. Gracias por discrepar educadamente. No suele pasar.
Un saludo.
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