domingo, 11 de abril de 2010

Desinformación de “primera línea”


cabecera

La Rosa de los Vientos, el programa mítico de Onda Cero, estuvo ayer en León realizando un programa especial sobre el 1100 aniversario del Reino de León. Tras la muerte en 2007 de su creador, Juan Antonio Cebrián, se hizo cargo del programa de radio el periodista-ufólogo Bruno Cardeñosa.

Aún no conozco el desarrollo del programa al no estar disponibles las grabaciones del mismo, pero la trayectoria de Bruno Cardeñosa hace sospechar de su calidad informativa. Como muestra reciente, señalar que Bruno Cardeñosa, como director también que es de la discutible y polémica revista de tirada nacional “Historia de la Iberia Vieja”, publicación que recibe fuertes críticas por su contenido, ha autorizado y permitido la difusión de, bajo el sugestivo título de “LEÓN, capital del primer imperio”, un artículo en el número correspondiente al actual mesde abril.

El autor del texto, Javier Brandoli, que parece ser periodista y fotógrafo, hace un escueto pero “escalofriante” recorrido por la historia leonesa, desde la conquista romana hasta la definitiva, como él menciona, “unión dinástica” de Castilla y León.

Por supuesto, ameniza el “artículo” con una serie de fotografías prestadas de las páginas webs leonesas, en las que demuestra su total desconocimiento de la ciudad: El “Barrio Húmedo” lo confunde con el final de la calle Mariano D. Berrueta, y la Plaza Mayor es, según menciona, la Plaza del Ayuntamiento.

De entrada, el texto no puede comenzar mejor. El señor Brandoli califica a León como “ciudad castellana”, en un alarde de frases incomprensibles:

“Es imposible entender la historia de España sin comprender la importancia que tuvieron sus diferentes reinos. Allí, entre las tumbas de aquellos reyes se escuchan y entienden historias de una España en guerra contra el invasor musulmán y en ocasiones contra sí misma.

Hemos dado ya dos razones lo suficientemente poderosas como para acudir a la cita con la ciudad castellana.”

Pero eso no es todo. Como sabemos, el campamento romano, primero con el establecimiento de la Legio VI Victrix y después con el de la Legio VII Gemina, llega a tener cuatro recintos amurallados. Los dos primeros realizados con materiales perecederos y los dos siguientes, el tercero construido entre los siglos I y II, y el cuarto y último en época Bajoimperial, posiblemente a finales del s. III o quizá a comienzos del IV.

El autor del artículo señala que fue amurallada solamente en dos ocasiones, y que aún se pueden apreciar algunos restos:

“Fue amurallada en dos ocasiones y, al menos de la segunda muralla, quedan aún restos visibles.”

El desconocimiento es total. La segunda muralla a la que hace referencia (en realidad la cuarta), está considerada como el tercer recinto amurallado más importante de España, declarado Monumento Histórico Artístico en 1931 y protegida por distinta legislación posterior. Se conservan más de 30 cubos o torres de los 70 que contaba, repartidos en distintos puntos de la ciudad, que conforman un conjunto defensivo espectacular: estos son los “restos visibles” a los que hace reseña la desafortunada crónica.

También señala que, tras la “reconquista” de la ciudad por el rey asturiano Ordoño I, la ciudad es amurallada. Nada más lejos de la realidad. La muralla existente en la época de Ordoño I, siglo IX, y la que hoy todavía podemos disfrutar, sigue siendo la misma construida por la Legio VII entre los siglos III y IV.

La única modificación, salvo las remodelaciones y reparaciones ocasionales, es la construcción muy posterior a la fecha que menciona de una pequeña cerca medieval que se levanta para defender el caserío de la zona sur, que se encontraba a extramuros del recinto campamental romano, y que se levantó entre el siglo XIII y XIV, si bien existen antecedentes en el siglo XII de la existencia en la misma zona de un muro de tapial o tierra.

alfonso6imagen1

Inexplicablemente, el autor del artículo destaca “la construcción de la denominada Puerta Moneda”, que simplemente es una puerta más de la cerca medieval que, junto con otras, formaban parte del acceso a la ciudad desde el sureste: Puerta del Peso, del Sol, Cal de Moros, Gallega, etc.

Pero no dejan de sucederse a lo largo del texto verdaderas “atrocidades” históricas. Hace mención al rey Alfonso VI como mentor del Fuero de León, cuya fecha se fija en 1017, cuando Alfonso VI nace en 1040 y es rey de León desde 1065.

De una banalidad ingenua y a la vez lamentable, trata el tema de León como sede imperial de la siguiente manera:

“Tanto poder acumulado por los leoneses hace que el Papa Gregorio VII proclame emperador al rey Alfonso VI. Título que conservará su hijo Alfonso VII, …”

El papa Gregorio VII no proclamó emperador a Alfonso VI, sino que el rey leonés, en relación con una carta del Papa de 1077 que pretendía y reclamaba el Reino leonés para el Papado, defendió el trono intitulándose emperador; por otra parte, el título imperial ya estuvo presente en documentos que hacían referencia a su padre Fernando I. Lo que está claro, es que es que fue Alfonso VII quien en 1135 institucionalizará y dignificará la sede imperial leonesa, con una ceremonia en la ciudad de León de claro corte germánico.

En resumen, una serie de despropósitos que pone en entredicho la credibilidad de la revista, la validez y el trabajo de su director y la facultad para opinar y divulgar del autor del artículo.


- Página Oficial del "1100 aniversario del Reino de León".
- Plaza San Martín. Centro "Barrio Húmedo".
- Torres-cubos de la Muralla Bajoimperial. León.
- Jura Santa Gadea de Alfonso VI. Marcos Giráldez de Acosta. Palacio del Senado.
- Miniatura del emperador alemán Enrique IV a los pies de san Gregorio VII.


6 comentarios:

  1. ¡Madre de Dios, menudo galimatías! no sé qué tal habrá sido el programa, aunque me invitaron a participar. Pero a ese día a esa hora todavía estaba despidiéndome de la Fontana de Trevi.

    ResponderEliminar
  2. Siempre está la grabación. La escucharemos.
    Por otra parte, no está mal esa visita, aunque sea inevitable la despedida ...
    Saludos Ricardo.

    ResponderEliminar
  3. Conozco esa revista, la compré algunas veces pero no me gustó y la verdad es que después de leer lo que nos cuentas veo que no estaba equivocada con referencia a ella.
    En cuanto a los reinos de León y Castilla, hay mucha gente que creen que era lo mismo cuado en realidad fueron dos reinos bien diferenciados.
    Es una pena esta gente que se dedica a escribir sobre la historia sin molestarse en documentarse bien y no será por falta de material con el que hacerlo.
    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Después de este tipo de artículos que no pasan ningún tipo de filtro por profesionales y simplemente ocupan o "rellenan" un espacio en blanco de la revista, ¿que credibilidad puede tener otra información, si ni siquiera las fotografías tienen un pie correcto? ¿Qué opinión puede merecer su director?
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Buenas tardes Fonsado.

    Excelente crónica que me he bebido,sin duda tu criterio no estará lejos de lo que nos cuentas pues te caracterizas por la rigurosidad de tus investigaciones.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Nuevamente gracias por tu comentario en un asunto, como habrás podido comprobar, bastante localista.
    Un abrazo América.

    ResponderEliminar